La Bandera Azul ondea de nuevo en las piscinas de Bajamar
como distintivo de calidad de sus aguas y servicios. La ceremonia de izado se
llevó a cabo este lunes en presencia del vicepresidente del Cabildo, Aurelio
Abreu, y una representación de la Corporación lagunera, encabezada por la
primera teniente de alcalde Mónica Martín, a los que acompañaron miembros de
distintos colectivos ciudadanos de la zona y trabajadores municipales que a
diario se ocupan del buen mantenimiento del enclave.

Es el quinto año consecutivo que las piscinas de Bajamar
reciben la Bandera Azul que otorga la Asociación de Educación Ambiental y del
Consumidor (ADEAC). No es el único paraje natural de la costa lagunera con este
galardón. Por cuarta vez, al recorrido que va desde la Cofradía de Pescadores hasta
el Charco de la Arena, en Puntal de Hidalgo, también ha recibido el distintivo
de Sendero Azul por sus valores medioambientales. 
La compañía Timaginas Teatro tomó parte en el acto de este
lunes en Bajamar, incorporando un carácter escénico y novedoso a la ceremonia
de izado. “Es un honor recibir un año más  este galardón al trabajo
continuado y al esfuerzo y compromiso del personal municipal y vecinos, que son
los que hacen posible la conservación de la zona en las mejores condiciones”,
ha apuntado Mónica Martín.
La iniciativa Bandera Azul se gestiona en colaboración con
la Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias, a través de la Dirección
General de Salud Pública del Servicio Canario de la Salud. Con este galardón de
carácter anual que distingue a aquellas zonas de baño que cumplen los criterios
de excelencia en la calidad del agua de baño, cumplen la normativa
ambiental, y disponen de infraestructura sanitaria y
de seguridad adecuados para garantizar la salud y la seguridad de los
usuarios de las mismas.
Martín ha subrayado  el “enorme esfuerzo” que supone
mantener estas instalaciones en las mejores condiciones a lo largo de todo el
año, debido a los continuos y grandes desperfectos que ocasiona el fuerte
oleaje de la zona. Asimismo, ha señalado que este intenso trabajo en labores de
mantenimiento y conservación de las piscinas de Bajamar “supone una exigencia
añadida” para el personal municipal que atiende la zona. Del mismo modo, ha
agradecido “la implicación y sensibilidad vecinal”, sin la cual “esta
distinción de calidad no sería viable”.