Luis Yeray Gutiérrez celebra la conclusión de unas obras que suponen “un paso más en el compromiso del grupo de Gobierno con el fomento de los desplazamientos a pie en el centro de la ciudad”
El Ayuntamiento de La Laguna ha concluido las obras de peatonalización de la calle Alcalde Suárez Melián y el primer tramo de la calle Bencomo, con lo que la ciudad “gana en su casco histórico nuevos espacios para la convivencia ciudadana, el desarrollo comercial y la movilidad sostenible”, en palabras del alcalde, Luis Yeray Gutiérrez.
La vía ha quedado ya abierta a los viandantes tras una actuación en la que se han invertido 906.639 euros para peatonalizar una superficie de 1.800 metros cuadrados en estas dos céntricas vías que transcurren desde la plaza de la Concepción hasta la calle Tabares de Cala, sustituyendo el viejo asfaltado por adoquines basálticos.
El alcalde ha celebrado “la conclusión de unos trabajos que suponen un paso más en el compromiso del grupo de Gobierno con la movilidad, la apertura de espacios para la ciudadanía y el fomento de los desplazamientos a pie en el centro de la ciudad, frente al uso del vehículo”.
Luis Yeray Gutiérrez también ha indicado que la apertura de ambas calles, cuyo trazado es casi paralelo a las concurridas Obispo Rey Redondo y San Agustín, “facilitará la activación comercial de una zona que cuenta con numerosos establecimientos, tanto de restauración como dedicados a otras actividades del sector servicios, que ahora tienen una magnífica oportunidad de crecimiento gracias a una peatonalización que facilitará el tránsito de las personas”.
El concejal de Obras e Infraestructuras, Josimar Hernández, se ha sumado a las palabras del alcalde, al destacar “la importancia de seguir avanzando en el proceso de contar con una ciudad para las personas, más accesible, con calles que invitan a pasear y a desplazarse a pie, frente al uso del vehículo a motor, y por tanto también más saludables y más adaptadas especialmente a las necesidades de los niños y niñas y de nuestros mayores”.
Josimar Hernández explica que la intervención ha incluido asimismo la modernización de servicios básicos como la renovación de la red de saneamiento, la colocación de imbornales para crear una canalización de aguas pluviales y el soterramiento del cableado de las fachadas de los inmuebles (que aún se está llevando a cabo) y la instalación de sistemas eléctricos en las luminarias “en la línea que venimos desarrollando en todo el municipio para tener un sistema de iluminación público más sostenible y eficaz”.
El concejal destaca asimismo que en su mayor parte las arquetas metálicas de los servicios de abastecimiento, saneamiento, pluviales, contadores y telecomunicaciones han sido sustituidas por arquetas con tapas en piedra, “con lo que se consigue una mayor integración con el adoquinado y resulta estéticamente más acorde para una calle peatonal de estas características”.
Por último, aclara que el segundo tramo de la calle Bencomo, que se prolonga hasta Nava y Grimón, “no es susceptible de ser peatonalizado en estos momentos, al ser una vía de evacuación del tráfico que llega hasta el centro de la ciudad a través de la calle Tabares de Cala”.
