El alcalde firma un bando que tendrá vigencia mientras duren las medidas de contención aprobadas por el Gobierno de Canarias.

El alcalde de La Laguna, Luis Yeray Gutiérrez, ha firmado este lunes un bando por el que se autoriza de forma excepcional y provisional, el uso del mobiliario existente en el interior de cafeterías y restaurantes para su uso en las terrazas autorizadas o que se autoricen en la vía pública, aunque no sean del material establecido en la ordenanza municipal para el ámbito del Conjunto Histórico.

La medida, que entrará en vigor de forma inmediata tras su publicación, trata de paliar los efectos económicos de las medidas de prevención y contención aprobadas por el Gobierno de Canarias para hacer frente a la crisis sanitaria ocasionada por el covid-19, entre las que se incluye la prohibición del consumo en el interior de estos establecimientos, permitiéndose únicamente en terrazas al aire libre.

El documento, elaborado por la Gerencia de Urbanismo en coordinación con la Concejalía de Desarrollo Local, Comercio y Turismo, será de aplicación durante el periodo en el que permanezcan vigentes las limitaciones extraordinarias contenidas en el acuerdo del Gobierno de Canarias, y en especial las relativas al cierre de las zonas interiores de las actividades de hostelería, sin que creen derecho alguno a favor del particular.

La ordenanza municipal para la regulación de la ocupación del dominio público con mesas, sillas y parasoles, de junio de 2008, establece los materiales y colores autorizados para el mobiliario de los establecimientos de hostelería en el Conjunto Histórico de La Laguna. Sin embargo, según se recoge en el texto del bando municipal, “las actuales circunstancias epidemiológicas que han obligado a la adopción de medidas drásticas en los establecimientos de hostelería y restauración, como el cierre temporal de las zonas interiores de sus locales, obliga a este Ayuntamiento a adoptar alguna medida complementaria para viabilizar el uso del espacio público por parte de los hosteleros sin que les suponga una carga económica adicional, permitiendo que puedan utilizar el propio mobiliario de sus negocios, de forma excepcional y durante la vigencia de las prohibición de uso de los espacios interiores de estas actividades.”

Una vez levantada la prohibición de consumo en el interior de los establecimientos, si los establecimientos deseasen mantener las terrazas, tendrían que adaptar el mobiliario para dar cumplimiento a los requisitos de la ordenanza.