El Ayuntamiento de La Laguna, a través de la Concejalía de
Patrimonio Histórico que dirige la concejala Candelaria Díaz, anuncia el inicio
de una nueva edición de las rutas guiadas Vuelve
lo que La Laguna
esconde… En su antiguo callejero
, una actividad que surge con motivo del
19º aniversario de la inclusión de la ciudad en la lista del Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO, así como la
celebración del 25º aniversario de la creación del Grupo de Ciudades Patrimonio
y el Año Europeo del Patrimonio.

Este programa es una continuación de las rutas Lo que La Laguna esconde. Pequeñas historias de nuestra
gran historia,
que el pasado año sirvieron para introducir a vecinos y
visitantes de una forma diferente, entretenida y llena de curiosidades y
anécdotas en la historia de la ciudad.
Las rutas se llevarán a cabo los días 19 y 26 de octubre y
2, 9, 16 de noviembre (a partir de las 18 horas); así como 20 y  27 de octubre y 3, 10 y 17 de noviembre (a
partir de las 11 horas) y han sido todo un éxito de reclamo, puesto que ya
están todos los cupos de participantes cubiertos.
En esta ocasión, el hilo conductor de la actividad, lo
constituyen los antiguos nombres –algunos ya en desuso, otros aún vivos en el
callejero y el habla de los locales- de calles y plazas, y su relación con las
funciones y características que en el pasado tuvieron distintas zonas de la
ciudad.
El trazado se inicia al pie de la torre de la Iglesia de la Concepción, en la Villa de Arriba, donde
explicará al público asistente las distintas advocaciones marianas que ha
tenido la parroquia matriz desde sus orígenes. Se hablará también de la antigua
pila seca, primera fuente de abasto
público de la ciudad que sirvió para denominar a la actual Plaza de la Concepción.
En la Plaza
del Doctor Olivera se desvelará el significado de nomenclaturas como Las Candilas y su relación con el Camino
Viejo de Candelaria que, históricamente, unió la antigua capital con la Villa Mariana.
Las calles Herradores (antigua Mesones), Antonio Zerolo
(antes La Cilla) y Maquila servirán para hablar de los
antiguos oficios en la ciudad y de la importancia que tuvo para La Laguna el antiguo cultivo
del cereal. En la calle Núñez de la
Peña, antigua Los
Molinos
, se ahondará en esta explicación, así como en el origen de la Iglesia de San Juan en el
antiguo Llano de los Molinos,
consecuencia de una epidemia de peste acontecida en el siglo XVI.
De vuelta a la calle San Agustín, el tramo adyacente a la Plaza de la Junta Suprema (antes Los
Bolos), en cuyo final se iniciaba la desaparecida laguna que da nombre a la
ciudad, servirá para hablar de las nomenclaturas alusivas al agua (El Pozo, Madre del Agua, Fuente
Cañizares
, El Remojo, Embarcadero de los Frailes…) que aún
circundan la zona o que perviven en la memoria de los laguneros.
En la Plaza
de Los Remedios, actual Catedral, se hablará a los participantes en la ruta,
del desaparecido templo construido en el lugar que ocuparon los Corrales de la Villa o del Concejo.
La antigua calle de la Carrera, cuya vinculación con la celebración de
juegos y “alegrías” justifica su popular denominación, conducirá al final de la
ruta, a la Plaza
del Adelantado, zona fundacional de la
Villa de Abajo, en la que se aludirá a viejas nomenclaturas
como La Caza, El
Agua
o La Cárcel, que notan la traída de recursos,
abastecimientos e infraestructuras a la nueva plaza mayor de la ciudad.

La visita culmina en la excavación arqueológica
trasera a la Ermita
de San Miguel, denominación esta que fuera la original de la plaza, explicando
la relación que algunos restos hallados en la misma guardan con topónimos
antiguos como Las Carnicerías.